Antes de realizar el cuestionario que te presentamos en el punto siguiente, repasa el resumen del tema para recordar los conceptos fundamentales.
Estudiar es ejercitar el entendimiento para alcanzar o comprender algo. La inexistencia de una metodología adecuada de estudio; unas condiciones inadecuadas en el lugar de estudio; la ausencia de planificación; la incapacidad para discriminar lo fundamental de lo accesorio; los problemas de motivación, atención y concentración; el desconocimiento de técnicas de memoria; no saber tomar apuntes; así como no saber preparar un examen, etc., son los enemigos más frecuentes con los que se encuentra el estudiante.
Existen distintos métodos de estudio que facilitan que el estudiante mejore su técnica de estudio. Los métodos clásicos, como el análisis, la síntesis, la introducción y la deducción, pretenden crear en el estudiante una mente ordenada y estructurada mediante un sistema lógico. El método didáctico contempla al estudiante desde todas las perspectivas posibles y trata de adecuarse al nivel de sus aptitudes. No existen métodos ideales, válidos para todos los estudiantes, sino que cada estudiante debe tomar la iniciativa de aprender un método de estudio que le resulte útil. Para ello es necesario conocer todos los métodos de estudio posibles para que el estudiante pueda escoger el que más se ajuste a sus necesidades.
El papel que juegan la atención y la concentración durante el estudio es importante, de hecho, la concentración es una de las claves fundamentales para el resultado final del estudio. La concentración depende de la atención, y esta presenta una serie de limitaciones que es necesario tener en cuenta: es selectiva (no es posible atender a varias cosas a la vez) y necesita esfuerzo para ser mantenida (atención sostenida).
La motivación es el "impulso" que determina las acciones de las personas, es una función básica también necesaria en el proceso de estudio. Existen diversas teorías (biológicas, de aprendizaje y cognitivas) que explican esta conducta. La decisión de ponerse a estudiar generalmente sitúa al estudiante ante varias alternativas de actuación, todas ellas motivadoras, es entonces cuando los motivos entran en conflicto y hay que tomar una decisión. La motivación de logro será uno de los motores por los que el estudiante se decante a vencer las opciones alternativas al estudio.
La conducta del estudiante, su posibilidad de éxito o fracaso en el estudio será consecuencia del estado de ánimo (su autoestima, entusiasmo, curiosidad y preparación) y el estado físico (si sus ciclos de vigilia/sueño, su alimentación y forma física son los adecuados) en el que se encuentre.
Entre los factores que afectan a la eficacia del aprendizaje está el entorno físico que rodea al estudiante, su lugar de estudio.
No existen soluciones mágicas para conseguir un uso óptimo del tiempo, pero sí es imprescindible contar con un plan de acción.
La relajación y la respiración son técnicas eficaces que ayudarán al estudiante a eliminar tensiones físicas y psíquicas causadas por el estudio y el estrés de los exámenes.